La Comisión Europea dio luz verde a principios de febrero a una ayuda de 30 millones de euros para España con el objetivo de eliminar las barreras a la interoperabilidad en el transporte ferroviario de mercancías. Concretamente, el ejecutivo europeo precisó que estas ayudas “son necesarias y proporcionadas para mejorar la interoperabilidad y promover el uso del transporte ferroviario, que es menos contaminante que el transporte por carretera y reduce la congestión del tráfico”.
Con esta ayuda aprobada por Bruselas, que saldrá del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia, y que tendrá forma de subvención directa, se financiará la mejora de los equipos de a bordo ERTMS, así como la interoperabilidad, con sistemas, por ejemplo, de reducción de ruidos, ejes de ancho variable en los vagones de mercancías y la adaptación de locomotoras a diferentes voltajes.
La Comisión, además, destacó tras el anuncio que esta ayuda tendrá un “efecto incentivo”, ya que los beneficiarios no realizarían estas inversiones sin apoyo público.
